Cuando piensas en el presente, es decir el momento actúal, como te sientes?
Si te detienes un instante y observas tu situación, te gusta lo que estás viviendo?
Que te gusta y que no te gusta?
Encontrarás qué hay circunstancias en tu experiencia actual que puedes cambiar
y otras que no están dentro de tu control, sin embargo la forma de ver la situación y la forma como la interpretas, si está dentro de tu control. Por más difícil que sea la experiencia que estás viviendo, está en ti el significado que le das a cada experiencia. La puedes experimentar como algo destructivo o dañino o como algo constructivo y que te haga más fuerte.
Para entender cada experiencia como algo constructivo para ti, es importante aceptarla.
Aceptar lo que estás viviendo comienza con mirar el pasado y entender que cada uno de los eventos que sucedieron hasta llegar a la situación actual son lo mejor que podía haber pasado. Por lo tanto concluir que no quisieras que la situación fuese de otra manera. Eso significa que no quisieras haber actuado distinto o que no hubieses querido que pasaran otras cosas. Es probable que encuentres instantes que te hubiese gustado haber actuado de otra forma. Sin embrago, tu no eres el mismo ser hoy al que fuiste en tu pasado. Cada uno actúa en base a lo que sabe en ese momento. Por lo tanto, tú y las otras personas actuaron como mejor pudieron en el pasado con los recursos que tenían en ese instante. Por eso es tan importante aceptar cada evento tal y como fue. Para eso también importante dejar a un lado las culpas! Esto no es resignación. Es tener el entendimiento y una aceptación completa del presente.
Lo que no te gusta de tu pasado se convierte en aprendizaje y te hace el tú que eres hoy.
Cada instante es un regalo.
Si te detienes un instante y observas tu situación, te gusta lo que estás viviendo?
Que te gusta y que no te gusta?
Encontrarás qué hay circunstancias en tu experiencia actual que puedes cambiar
y otras que no están dentro de tu control, sin embargo la forma de ver la situación y la forma como la interpretas, si está dentro de tu control. Por más difícil que sea la experiencia que estás viviendo, está en ti el significado que le das a cada experiencia. La puedes experimentar como algo destructivo o dañino o como algo constructivo y que te haga más fuerte.
Para entender cada experiencia como algo constructivo para ti, es importante aceptarla.
Aceptar lo que estás viviendo comienza con mirar el pasado y entender que cada uno de los eventos que sucedieron hasta llegar a la situación actual son lo mejor que podía haber pasado. Por lo tanto concluir que no quisieras que la situación fuese de otra manera. Eso significa que no quisieras haber actuado distinto o que no hubieses querido que pasaran otras cosas. Es probable que encuentres instantes que te hubiese gustado haber actuado de otra forma. Sin embrago, tu no eres el mismo ser hoy al que fuiste en tu pasado. Cada uno actúa en base a lo que sabe en ese momento. Por lo tanto, tú y las otras personas actuaron como mejor pudieron en el pasado con los recursos que tenían en ese instante. Por eso es tan importante aceptar cada evento tal y como fue. Para eso también importante dejar a un lado las culpas! Esto no es resignación. Es tener el entendimiento y una aceptación completa del presente.
Lo que no te gusta de tu pasado se convierte en aprendizaje y te hace el tú que eres hoy.
Cada instante es un regalo.