Constantemente nos recuerdan que es importante soltar y dejar ir lo que nos molesta. Que debemos soltar la rabia, el odio y perdonar. Que los daños que nos causaron se deben quedar en el pasado y en el presente se debe ir liviano. Si el odio y la rabia que le tenemos a alguien, fuesen piedras, quizás de esta forma entenderíamos que el daño de llevar esos sentimientos es solo nuestro. Si cada vez que guardáramos resentimientos, guardáramos una piedra en nuestro bolsillo, al cabo de un tiempo en peso no nos dejarla avanzar. Eso pasa en nuestra vida cuando nos aferramos al pasado y vivimos en dolor, no podemos avanzar. Que pasaría si en cuanto más sintiéramos odio y rabia, más piedras tendríamos que cagar? Probablemente lo pensaríamos dos veces antes guardar estos sentimientos en nosotros. Probablemente, si decidiríamos cargas algunas piedras serian algunas muy puntuales. La mayoría fácilmente soltaríamos y dejaríamos ir. Quizás...